Pendeviejos
Es una edad donde Te maltrata la gente
La vendedora apurada, la cajera que no embolsa
El portero que no te abre la puerta si te ve cargada
El colectivo que no se detiene en la parada
La indiferencia de aquel a quien le pides algo
La molestia de con quién compartes y se fastidia
El apuro permanente de tus hijos que nunca tienen tiempo
El suspiro que exhala tu marido en ese momento exacto,
Significando el gesto.
Y está el silencio. El más corrosivo de todos los maltratos
Maltrato diario, cotidiano, persistente, silencio indiferente
Cuando te das cuenta que el otro con quien estas, te ignora
Porque siendo receptora de su rutina, Él no te ve
Como alguien que también le pasan cosas
“Invisibilidad de presencia”, otra forma de maltrato
Que destruye tu confianza, aniquila tu esencia
Hay en este momento muchísimas personas sintiéndose invisibles
Por que como si lo que alguna vez fueron hoy no valiera,
Y solo lo que hoy son es, lo que se ve, que es lo que cuenta,
La vorágine tilinga del presente les consume para hacerse ver
Cada uno lo intentara a su manera, con dignidad
O no, elegirá, que quien quiera verlo, lo descubra
Sin importarle ser invisible para todos,
Si para quien a El importa dejo de ser trasparente
Una sociedad Donde el culto a la juventud es lo que exalta
No la experiencia del adulto joven a quien los años hacen más sabio
Esta sociedad que llama sencillamente viejo, Don, Doña,señor
Tan solo A partir de los cincuenta en adelante
Desocupados, excluidos del mercado laboral, No re-insertables
A los el que sistema les corren hacia adelante la edad jubilatoria
Cuida nietos full time cuando los hijos los reemplazan por mucamas
Tratándolos como niños Para, “mantenerlos ocupados “
Como si no pudieran elegir qué hacer con sus vidas.
Por montones se los ve en los porteños bares, les sobra tiempo
Son los que leen, los que escriben, son los que saben
Quizás fumen, o hagan aerobics, yoga, o psicoanálisis
Están en las redes, hablan de política, siguen con su vida
Porque están aún plenos, porque tiene ganas, y fuerzas de sobra
Ellas seductoras, ellos aun viriles, en compás de espera
Resistiendo maltrato, rearman sus vidas, recuperan espacios
Entre ellos se buscan, comparten códigos, abandonan complejos
Son los pende-viejos, así se los llama, epíteto espejo
Bienvenido al club,de los, excluidos, y que No son viejos