Un ser que llevo atrapado dentro,
y con él, miedo tengo de coexistir.
Un ser apoderado de mi mente y mi alma,
y fuera de mi cuerpo se rehusa salir.
–
Despiadadamente traicionado por mis sentimientos,
En la tentación y curiosidad, con el tiempo caí.
En una noche marcada por un fatídico momento,
un enemigo despiadado se apoderó de mi.
–
Un enemigo que duerme silenciosamente
en la sangre corriendo por todas mis venas.
Su presencia amenazante no es peligro inminente,
aún no ha causado ningún dolor ni pena.
–
Un enemigo estratégico dentro de mi ser
esperando el momento para atacar,
y mi cuerpo sin las defensas ni las armas,
sin ningún poder para luchar y ganar.
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Quisiera volver el tiempo hacia atrás,
de esa noche siempre me arrepentiré.
No hay forma aún de erradicar al enemigo.
Ninguna arma poderosa que lo pueda detener.
–
Un momento de completo descuido,
ninguna protección pensé en usar.
Ahora pago caro un precio alto,
una lección dura para superar.